Rene Crabos, figura
legendaria del rugby francés, definió en forma maravillosa
la vida
de un jugador de rugby
dentro del juego a través de lo que él llamó
"los tres tiempos del
rugby", y dada la similitud con la forma de vivir nuestro
juego, es que queremos
recordar en qué consisten.
Primer Tiempo
Es el período que
los jugadores le dedican al juego durante la semana. Normalmente abarca
dos prácticas luego de los horarios de trabajo y/o estudio. El sentido
de esas prácticas lo hemos resumido en dos puntos fundamentales:
- La oportunidad de encontrarse
con amigos.
- Ponerse de acuerdo entre
todos los jugadores, y bajo la guía del encargado del equipo, sobre
el juego que se pretende desarrollar en el próximo partido. Como
se ve, el desarrollo físico no forma parte de los objetivos principales
de las prácticas, aunque sí tienen un lugar complementario
que, puede incluso realizarse en forma individual, de acuerdo a las necesidades
y posibilidades de cada jugador. Este "Primer Tiempo" es el del encuentro
semanal, el de las correcciones y las expectativas. Este tiempo tiene lugar
tanto en la cancha de entrenamiento, como en el vestuario, como en el bar
donde, entre trago y trago, se habla libremente del juego. Un buen "Primer
Tiempo" es la base para construir un verdadero equipo.
Segundo Tiempo
Es el partido en sí
mismo. Es el momento más esperado por todos durante la semana. Es
el tiempo de máxima diversión, pero también es el
tiempo de desarrollo del carácter, del autocontrol y del sentido
de equipo. Durante un partido de rugby tienen lugar condiciones de adversidad
que aprendemos a sortear, por ejemplo, el sentir temor no es algo malo
en sí mismo, lo enteresanrte es lograr vencerlo, y esto ocurre frente
al tackle, a una pelota de aire, o cuando se para un "dribbling".
Con correcta actitud mental
hacia el juego, con seguridad se alcanzará el éxito, el que
no necesariamente está medido en términos de resultado, si
no más bien en el placer que nos reporta el haber jugado, respetando
a compañeros, adversarios y referee. El "Segundo Tiempo" es el tiempo
de la "batalla del rugby", que sólo tiene sentido que se realice
si los que participan de ella son gente educada para llevarla a cabo dentro
de sus principios y tradiciones.
Tercer Tiempo
Para muchos y no sin razón,
es el más importante de todos. Es el tiempo de reencuentro con los
oponentes y el árbitro. Luego de la "batalla". Es el tiempo de agradecimiento
mutuo por haberse ayudado a disfrutar el juego.
Es el Tempo de reconocimiento
de alguna falta cometida y el momento de limar cualquier aspereza.
Es el tiempo de las celebraciones,
los tragos y los cánticos.
Cuando jugamos en casa debemos
atender a nuestros visitantes ofreciéndoles todo nuestro calor de
hombres de rugby.
Cuando visitamos otro club
debemos aceptar lo que nos ofrecen.
En el tercer tiempo conocemos
a la persona que encierra al jugador con el que acabamos de competir duramente.
Así se forjan lazos
de amistad que duran para siempre. No participar del Tercer Tiempo es no
haber entendido el juego, por más grandes que sean las condiciones
exhibidas durante el partido, más aún no se habrá
gozado plenamente de la maravillosa aventura del rugby.
Durante el primer y el segundo
tiempo nos preparamos para ser "jugadores de rugby" y en el "tercer tiempo"
completamos nuestra formación para ser verdaderos "hombres de rugby". |